EarthShare - Formas de reducir la contaminación del agua este verano

Cómo reducir la contaminación del agua este verano

Es difícil superar un relajante día de verano en la playa o el lago. Por desgracia, estos meses más cálidos también traen toxinas y un exceso de nutrientes perjudiciales para las vías fluviales. También se sabe que las olas de calor y las sequías introducen contaminantes en nuestro suministro de agua. ¿Qué se puede hacer al respecto? En este artículo te explicamos varias formas de combatir el calor al tiempo que ayudas a mantener limpias nuestras aguas.

Utilice productos seguros para los arrecifes

Muchas sustancias químicas presentes en cosméticos y protectores solares pueden dañar la salud de los arrecifes de coral y la vida marina. Por ejemplo, la oxibenzona es una sustancia química presente en miles de productos (sobre todo protectores solares) que daña los ecosistemas marinos y de agua dulce. En los océanos, contribuye a un fenómeno llamado blanqueamiento del coral. Cuando se introduce oxibenzona en los corales, éstos se estresan y expulsan las algas que viven en sus tejidos. Como estos corales dependen de las algas para mantener su salud, esta pérdida hace que los corales se vuelvan blancos, o "blanqueen". Aunque los corales pueden sobrevivir al blanqueamiento, se vuelven increíblemente frágiles y susceptibles de morir. Sin los preciados corales, estos ecosistemas marinos se deterioran y dañan aún más a las poblaciones de plantas y animales salvajes que dependen de ellos.

Afortunadamente, reducir la contaminación del agua ayuda a proteger la vida acuática. Elegir protectores solares seguros para los arrecifes puede ayudar a evitar que sustancias químicas nocivas como la oxibenzona dañen ecosistemas sensibles. La próxima vez que planee pasar un día en el lago o la playa, asegúrese de comprobar si sus productos son seguros para el medio ambiente y la fauna que pueda encontrar.

Evitar suelos cargados de nutrientes

Los fertilizantes y los residuos orgánicos contienen nutrientes naturales como el nitrógeno y el fósforo. Aunque estos nutrientes contribuyen al crecimiento de los cultivos, en última instancia pueden dañar nuestras vías fluviales. Las escorrentías de fertilizantes o los desbordamientos de fosas sépticas transportan estos nutrientes en cantidades concentradas a los canales de agua. Cuando el nitrógeno y el fósforo se acumulan en lagos u océanos, algas nocivas como las cianobacterias empiezan a alimentarse de estos nutrientes.

Cuando suben las temperaturas, estas especies se multiplican y crecen sin control, produciendo floraciones de algas nocivas (FAN ) en nuestros lagos y océanos que tiñen el agua de color verde o rojo. Este proceso se conoce como eutrofización. (También se sabe que provoca la acidificación de los océanos, que frena el crecimiento de peces y crustáceos. Las FAN agotan el oxígeno del agua y, en consecuencia, matan su vida acuática. Algunas especies de algas, incluidas las cianobacterias, también producen toxinas que pueden dañar a los seres humanos.

Por desgracia, las FAN son cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Por suerte, hay medidas sencillas que puedes tomar en casa para ayudar a prevenir el crecimiento de estas especies tóxicas. Para empezar, limite el uso de fertilizantes. Si no tiene más remedio que utilizar fertilizantes, asegúrese de no superar la cantidad recomendada para evitar que el suelo se cargue de nutrientes (lo que provoca su escorrentía). En segundo lugar, recoja los excrementos de su mascota y deshágase de ellos adecuadamente. (Cuando los excrementos de los animales llegan a las vías fluviales locales, arrastran consigo los nutrientes que favorecen las FAN. Si te deshaces correctamente de los excrementos de tu mascota, ayudarás a que nuestras aguas se mantengan limpias este verano.

Conservar el agua y practicar la seguridad contra incendios

Los meses más cálidos ponen fin a la estación lluviosa, introduciendo un tiempo más seco y mucho más propicio para disfrutar del aire libre. Sin embargo, el fin de las lluvias también implica un aumento del riesgo y la intensidad de las sequías. Como consecuencia, los caudales de arroyos y ríos disminuyen o se estancan, y los contaminantes empiezan a acumularse en nuestras vías fluviales. Esta acumulación puede acelerar el proceso de eutrofización, amenazando no sólo la vida acuática sino haciendo que nuestras aguas subterráneas no sean seguras para el consumo.

Además, el tiempo seco y ventoso aumenta el riesgo de incendios forestales, que arrastran cenizas, carbón y otros contaminantes tóxicos a nuestras vías fluviales. Un exceso de éstos en el agua es perjudicial para los niveles de oxígeno. Una vez más, se dificulta nuestro acceso al agua potable.

Si ahorras agua, contribuirás a que haya más agua limpia, incluso en épocas de sequía. Como resultado, también estarás evitando que la escorrentía de agua cargada de nutrientes y la contaminación entren en nuestros arroyos, ríos, lagos y océanos. Considera la posibilidad de limitar el tiempo de ducha y cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes. También puedes optar por barrer la calzada y la acera en lugar de utilizar la manguera.

Práctica la seguridad contra incendios comprobando las condiciones meteorológicas antes de utilizar fuegos artificiales, y apaga completamente las hogueras antes de abandonar el camping. Estas prácticas no sólo le mantendrán a salvo, sino que también ayudarán a evitar que toxinas y residuos entren accidentalmente en nuestro suministro de agua.

Tanto si chapoteas en el lago como si surfeas las olas del mar, este verano ayuda a prevenir la contaminación del agua siguiendo estos sencillos pasos. Comparte tus nuevos conocimientos con amigos y familiares para que puedan participar. Juntos podemos marcar una diferencia positiva para el agua, los océanos y el planeta.

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