Si has seguido a EarthShare durante los dos últimos años, es probable que nos hayas oído hablar del objetivo 30×30 (un importante objetivo climático para proteger las tierras ecológicamente importantes de la Tierra, las aguas dulces y las aguas marinas conservando el 30% de cada una de ellas para 2030). Es un objetivo muy ambicioso, y tiene sentido que las preguntas más frecuentes sean qué soluciones existen, cómo aplicarlas y a quién se ayuda primero. Ahí es donde entra en juego la iniciativa hermana de 30×30: Justicia40.
A estas alturas, no cabe duda de que determinados grupos raciales y socioeconómicos se llevan la peor parte de la crisis climática, a pesar de contribuir significativamente menos a su causalidad. Justice40 sitúa a estas comunidades y a la justicia medioambiental al frente de la solución.
"Por primera vez en la historia de nuestra nación, el Gobierno Federal se ha fijado como objetivo que el 40% de los beneficios globales de determinadas inversiones federales en clima, energía limpia, vivienda asequible y sostenible y otras inversiones fluyan hacia las comunidades desfavorecidas marginadas por la falta de inversión y sobrecargadas por la contaminación."
La Casa Blanca
En kérmino es: inversión. La iniciativa Justice40 consiste en invertir en BIPOC y bajos ingresos ingresos tque, hasta la fecha, han quedado rezagadas y tensas por cosas como la contaminación, las condiciones climáticas extremas, y alimentos alimentaria. Las categorías de inversión descritas por la Casa Blanca incluyen:
- Cambio climático
- Energía limpia
- Eficiencia energética
- Tránsito limpio
- Viviendas asequibles y sostenibles
- Formación y desarrollo de la mano de obra
- Saneamiento y reducción de la contaminación heredada
- Desarrollo de infraestructuras críticas de agua limpia y aguas residuales
Percepción pública de la justicia40
Justice40 sigue siendo relativamente desconocido para el público y a menudo puede parecer una jerga oscura -al igual que el objetivo 30×30-, por lo que no puede pasarse por alto una educación más amplia sobre la justicia medioambiental y su importancia. Una vez informados de la finalidad de Justice40, la mayoría de los encuestados por el Instituto de Recursos Mundiales manifestaron su apoyo a la iniciativa. La gente quiere defender una labor medioambiental que favorezca a sus comunidades y a las comunidades que se han visto afectadas negativamente por la contaminación y el cambio climático, pero el viejo refrán es cierto: "No sabes lo que no sabes". Colmar estas lagunas educativas para el público ayudará enormemente a generar impulso y a desarrollar una red creciente de apoyo a Justice40 y una mentalidad centrada en la justicia medioambiental de cara al futuro.
Justicia40, comunidades tribales y la voz de los indígenas
El concepto es simple pero poderoso: cuando invertimos en nuestras comunidades, especialmente en aquellas que históricamente han sido dejadas atrás y sobrecargadas, creamos el espacio para el crecimiento, el desarrollo positivo y comunidades más sanas. Al fin y al cabo, a la gente le importa el lugar donde vive, y cuando se le da la oportunidad de mejorarlo, pueden ocurrir cosas maravillosas. Desde la electrificación de viviendas tribales y proyectos de agua potable sin plomo hasta la prevención y mitigación de inundaciones, Justice40 ya está contribuyendo a la salud y el bienestar de las comunidades de todo el país.
La Herramienta de Evaluación de la Justicia Climática y Económica, creada por el Consejo de Calidad Medioambiental, se ha utilizado para identificar más de 27.000 comunidades en todo Estados Unidos y sus territorios en las que factores como la pobreza, el riesgo de inundaciones, la vivienda, la contaminación heredada, la proximidad a residuos peligrosos y el volumen de tráfico, entre otras consideraciones, designan a la comunidad como desfavorecida. Esto incluye todas las tierras pertenecientes a Tribus Federalmente Reconocidas.
Las comunidades indígenas de todo el mundo están en primera línea del cambio climático, sufriendo de forma desproporcionada el calentamiento de las temperaturas, la escasez de agua y el empeoramiento de su calidad, y la inseguridad energética (por nombrar solo algunos). Sin embargo, a pesar de ello, los hábitats gestionados en tierras indígenas son prósperos y albergan el 80% de la biodiversidad mundial. Al elevar a las comunidades tribales a través de Justice40, podemos ayudar a satisfacer necesidades humanas críticas -algo que ha faltado trágica e irresponsablemente en la legislación y la financiación hasta la fecha-, así como apoyar la soberanía y el liderazgo tribales en el desarrollo de soluciones medioambientales.
Soluciones sin compromiso
Y lo que es más importante, no podemos apoyar el trabajo indígena con condiciones. Hasta la fecha, gran parte de la financiación y ayuda para proyectos medioambientales dirigidos o centrados en los indígenas se ha hecho con la estipulación tácita de que el trabajo puede continuar siempre que no interfiera con los intereses de entidades privadas. Pero eso no es ni equitativo ni justo.
Las entidades privadas, como las petroleras, se centran en los beneficios, no en lo que más conviene a las comunidades indígenas, el medio ambiente o la salud climática en general. Cuando el gobierno estadounidense obstaculiza los derechos tribales permitiendo la explotación minera en tierras tribales o en sus inmediaciones sin el consentimiento o permiso de la comunidad indígena que vive allí, es un acto de injusticia medioambiental, una amenaza para la biodiversidad y un retroceso en el progreso.
Debemos considerar a las naciones tribales como líderes expertos y respetarlas como tales. Esto significa depositar la confianza, el poder de decisión y los recursos (¡como la financiación!) en manos de estas comunidades y construir un puente de comunicación que nos permita aprender de las tradiciones exitosas y consagradas de estas culturas cómo ser mejores administradores del medio ambiente.
Mes de la Herencia Nativa Americana
Noviembre es el Mes de la Herencia Nativa Americana. Le animamos encarecidamente a que dedique un momento a conocer las Tribus más cercanas a usted y las Tribus en cuyas tierras históricas reside actualmente. Anime a otros a hacer lo mismo.
Comprométase con las tribus locales, infórmese de las iniciativas de conservación en las que están trabajando y averigüe si puede prestarles ayuda y cómo.